jueves, 17 de julio de 2014

La Profunda Crisis del Instituto Nacional

Estimados Padres y Apoderados:

Hace bastante que no escribía en este blog, por una profunda desesperación y frustración, debido a los hechos que están sucediendo al interior del establecimiento.

En el Instituto Nacional existe una crisis que se ha venido desarrollando con los años, la cual se ha agudizado en los últimos años, este se ha convertido en un foco de ciertos grupos políticos que buscan tener connotación pública debido a la fama que tiene nuestro Instituto Nacional dentro de la comunidad y del país.

El Sostenedor, es decir la Alcaldesa y el DEM (Dirección de Educación Municipal), no han sido capaces de resolver el problema de normalidad de las clases, no sólo ahora sino desde hace años, desde que validaron a los adolescentes para tomar decisiones que le corresponden a los adultos, bajo el argumento que si ellos (los alumnos) "votan por toma", el municipio valida esta toma (que es ilegal), pero la viste con un manto de "Democracia", la Alcaldía y el DEM, no han realizado ninguna acción para normalizar la situación y llevar al Instituto Nacional a una normalidad académica para los alumnos que quieren estudiar. Esta situación se ha convertido en un "zapato chino", pasando la responsabilidad a los Apoderados para que convenzan a sus hijos (alumnos) que voten por clases, entreguen el Instituto a las autoridades y que todo vuelva a la normalidad. Mientras esta utopía trata de realizare, persiste el caos, sin una autoridad competente, sin una toma de decisión, sin el esfuerzo necesario que debe realizar la autoridad (Sostenedor) para sacar al Instituto Nacional del oscurantismo educacional que hoy se encuentra.

Como si todo lo anterior fuese poco, se sabe que han ingresado al Instituto Nacional, alumnos patrocinados y amparados por partidos políticos para provocar el caos y el (des)control de los alumnos, son esos que no entran por méritos, "son los que ingresan por el costado por pituto, los llamados Pitutanos". Es decir hay toda una maquinaria política que se está aprovechando del nombre, del prestigio y de la historia que el Instituto Nacional, para sus fines políticos.

Esta es una dura realidad que golpea fuerte a los alumnos y apoderados que pusieron inocentemente a sus hijos para tener una Educación de Excelencia, que hoy por hoy, ya no va quedando mucho.