martes, 2 de julio de 2013

Carta de Apoderado para Comentar

Hay padres que llegaron al Instituto Nacional con una inmensa esperanza .El hijo cargaba sobre sus hombros con el pesado fardo de ser la "estrella" de la familia pero, a la vez, presentía que era un poco la esperanza de ella; de cambiar la historia, de abrir otra puerta, esa que había estado cerrada por generaciones a los suyos.

Otros padres, más pragmáticos, revisaron solo los records SIMCE y PSU. ¡Listo!, aquí lo matriculamos!,  y veían al colegio como un campo de adiestramiento indispensable para triunfar en lo profesional y más encima gratuito.

Otros, no tengo claro por qué llegaron pero, una vez adentro usaron el colegio y sus propios hijos para jugarse una revancha de un partido que hace tiempo perdieron. Transformaron el colegio en un campo de batalla y sus espacios se llenaron de juicios y condenas apocalípticas e intentaron/intentan, un fundamentalismo político-ideológico feroz.

Y el IN no es ni un campo de entrenamiento, ni un templo iniciático, ni una tabla de salvación.

Todos los niños que ingresan son una selección de los primeros, de los primeros. Cualquiera de esto niños, por si solo, puede llegar donde él quiera. No les es indispensable para pasar con holgura todos los SIMCEs o todas  las PSUs que la academia les ponga estar en el IN.
¿Qué es entonces el IN?
¿Qué lo hace especial ?
El IN es  diverso, todos pueden llegar allí, pero, sobretodo, es la cuna del libre albedrío. En el IN cada uno se construye a si mismo; cada uno llega a genio, pro-hombre, ser trivial o delincuente según lo que él mismo  decida, y según cómo use los datos y herramientas que ese espacio le da.

El IN te permite Ser, pero depende de cada uno qué llegue a ser. Y ese es su gran mérito; ése y no otro.

Por eso que es contra la esencia del Instituto esa uniformidad política, ideológica y estratégica que algunos quieren implantar. El IN es sinónimo de Libertad, Tolerancia y Respeto. Es, como dijimos, el mundo de la diversidad.

No lo maten. En este rincón del mundo se juega un capítulo importante para los hombres y, aunque muchos se rían, les recuerdo que la historia ha mostrado que hechos y lugares aparentemente insignificantes en el momento, han cambiado el rumbo de la Humanidad.


Ahora, si es el rumbo de nosotros pocos, también vale la pena meditarlo.

CONVERGENCIA INSTITUTANA

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