Replicamos carta de Apoderado y exalumno del IN
Estimados
apoderados, mi nombre es Maximiliano Bravo, soy exalumno y apoderado de
un niño que ingresó este año al Instituto Nacional.
Antes de continuar les pido disculpas por dirigirme a ustedes sin
previo consentimiento; creo que situaciones extremas requieren medidas
extremas por lo que en esta ocasión paso a llevar vuestra privacidad.
Como
para muchos de ustedes y sus familias, saber que mi hijo ingresó al
Instituto Nacional fue motivo de alegría y orgullo. Fue un momento
esperanzador que nos hizo ver un futuro más brillante donde un abanico
de posibilidades se abría ante él.
Siempre he creído que el Instituto Nacional es un medio por el cual los
alumnos desarrollan habilidades, enfrentan situaciones y viven
experiencias que los forman como hombres de bien, responsables y
comprometidos con un futuro mejor. Creo firmemente en el lema de nuestro
Instituto: "Labor Omnia Vincit", creo que el trabajo todo lo vence y
que es la única forma de lograr una vida, una familia y una sociedad
mejor.
También reconozco mi interés en los logros académicos que obtienen
los alumnos; sin embargo, creo que estos son una consecuencia de la
Cultura Institutana y como tal no es mi interés principal la nota o el
puntaje PSU que obtendrá mi hijo en 6 años más pues sé que sin importar
lo que él quiera hacer de su vida habrá aprendido durante su permanencia
en el Instituto Nacional a tomar buenas decisiones y hacerse
responsable por ellas cuando llegue el momento de comenzar su vida
adulta.
Lamentablemente, mis anhelos y esperanzas se ven truncados con esta
toma que le ha quitado a mi hijo el derecho a formar parte de la
Comunidad Institutana, derecho que se ganó a punta de esfuerzo y
compromiso para lograr ingresar a este colegio. Esta toma que ha durado
más de un mes, donde se ha perdido más del 10% del año escolar y más de
20.000 horas pedagógicas, no aporta en nada a la formación ni a la
experiencia de vida de mi hijo. A quienes defienden este movimiento les
pregunto qué han logrado que no pudieran conseguir con voluntad y con
trabajo, qué han ganado exclusivamente gracias a la toma y cuánto de sus
logros se hubiesen podido lograr con el colegio en clases normales.
Entiendo y comparto la necesidad de hacer las cosas mejor, de lograr
cambios positivos y constructivos en el plan de estudios y en la
administración e infraestructura del colegio. Sin embargo, considero que
todo eso lo podemos lograr mientras los alumnos asisten a clases:¿Qué
sentido tiene reclamar por 1.200 horas pedagógicas perdidas debido a
problemas administrativos cuando en dos días de toma se pierde más que
eso? ¿Qué sentido tiene reclamar por los problemas de infraestructura
mientras que durante la toma queman, saquean, rayan y destruyen el
Instituto?
Nuestro colegio es el estandarte de la educación gratuita y de
calidad, a pesar de todos los problemas que vienen arrastrando desde
hace años, somos el colegio número 12 a nivel nacional, superado sólo
por colegios particulares que cobran desde $350.000 mensuales. Esta
toma, de carácter interno, no aporta en nada al conflicto social de la
educación, esta toma no tiene ninguna demanda transversal, nada
compartido con otros secundarios o universitarios, es netamente por
razones internas que podremos mejorar y resolver trabajando juntos.
Hago un llamado a todos ustedes para que envíen a sus hijos a las
votaciones de mañana y terminemos de una vez por todas con esta toma que
sólo está destruyendo los proyectos y logros de 4300 familias y
generando un daño tremendo a la educación pública y de calidad.
Una vez retomada las clases normales en el establecimiento, los invito a
participar de un proyecto que mejore las condiciones de nuestro colegio
y logremos que los próximos años sean un renacimiento del Instituto,
que volvamos a ser el primer colegio a nivel nacional y que retomemos el
principal objetivo de nuestro colegio: "El gran fin del Instituto es
dar a la Patria ciudadanos que la defiendan, la dirijan, la hagan
florecer y le den honor"
Saludos Cordiales,
Maximiliano Bravo.
Santiago 24 de Junio de 2013
CONVERGENCIA INSTITUTANA
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